WERT O NO WERT, THIS IS THE QUESTION?

Ya la tenemos aquí, la LOMCE o ley Wert. Por fin las únicas 17 familias que hablan español en Cataluña estarán protegidos de sus derechos lingüísticos en este trozo de tierra española. Por fin la lucha en los juzgados reclamando que no impongan a sus hijos más catalán del que reciben de inglés, podrán tener sentencia firme contra esta discriminación. Además, para garantizar que se cumpla, el gobierno español reservará 5.000.000 € del presupuesto de educación para Cataluña para proteger a 1.000 alumnos, osease a los otros posibles 983 unilingues; parece que esa es la cifra que maneja el ministerio de alumnos castellanohablantes de una población de 7.500.000 en Cataluña. La misma cantidad que ya se descontaron en otros años para que no lo malgastasen en becas y 5.000.000 € menos para soporte a la inmigración, derechos menores.

Pero bueno, ¿Qué se han creído? ¿Qué los castellanohablantes somos una minoría étnica en Cataluña a ser protegida? ¿Qué no somos miembros ni tenemos nada que ver con el gobierno de Cataluña?¿Qué no tenemos representantes y no nos podemos defender? ¿Se piensan que la política lingüística solo la diseñan los catalanohablantes? ¿No se enteran que el castellano se usa en la calle más que el catalán? ¿Quién vive en Cataluña entre sus redactores?¿A quién han consultado de dentro de Cataluña? ¿Representan a todos? ¿Vale más una ley protectora para 17 familias que para las incontables en proceso de desahucio? ¿Cuál es el verdadero interés en todo esto?

Otra estadística más compleja:http://www.idescat.cat/territ/BasicTerr?TC=5&V0=3&V1=3&V3=3331&V4=3337&ALLINFO=TRUE&PARENT=25&CTX=B

No me queda más que pensar que pretenden usarnos para dividir la sociedad catalana haciéndonos creer que somos minoría, que no regimos esta Cataluña y necesitamos al gobierno español para hacer frente, ¿a qué? Y encima nos restan 5.000.000 € del presupuesto de educación para garantizar la escolaridad en castellano a unos pocos, que acabarán yendo a escuelas privadas de alto estanding, quitándonoslo a los demás, como ya nos lo quitaron en becas. Pretenden fomentar la división a través del interés formativo incentivando las escuelas totalmente privadas, más por el prestigio que por el uso del castellano.

Nos quieren utilizar y lo que hacen es humillarnos, como si fuéramos unos colonos en esta Cataluña. Si creen de verdad que Cataluña es España ¿Cómo legislan contra suyo? ¿Cómo se reservan fondos para posibles incumplimientos de un gobierno autonómico que también es España?. No se preocupen señores Wert, Rajoy y Aguerridas Desesperanzas, cuando haya verdadera amenaza para el castellano en Cataluña, ya saltaremos y pondremos las cosas en su justa medida, que somos masa. No se metan en donde no conocen y reconózcanos a nosotros suficientes garantes de la cultura castellana en Cataluña. También es tarea nuestra garantizar el catalán ya que ustedes solo se acuerdan de él cuando el 0,01 % de familias (Sí, el 0,01 %. 7.500.000 habitantes/ 4,5 por familia = 1.700.000 familias. 0,01% = 17 familias) dicen ser discriminadas. ¿Cuantas son desahuciadas por los bancos y ustedes casi ni se inmutan?

Y si quisieran tanto como dicen velar por las lenguas mal-llamadas cooficiales, podrían hacer que en las comunidades sin otro idioma que el castellano, tener en la escuela como obligatoria una cualquiera de las otras lenguas a escoger, de este modo, todos los alumnos de España destinarían el mismo tiempo en lenguas. Se conocerían, se comprendería la diversidad, se reconocería y se daría prestigio a esas lenguas que ya no les resultarían extrañas, casi exóticas y pasarían también a ser propias de cada cual. Y todos amaríamos España por todo ese conjunto diverso, y no como pretenden centralizando las asignaturas geográficas, históricas, culturales y sociales para evitar que cada comunidad se explique a sí misma el porqué son y el porqué son como son.

De todos modos, dejar que editen los libros de texto de historia a los que la banalizan, calificando como ‘nazi’ cualquier cosa que les molesta, no me da mucha confianza. Así dijo Maria Dolores de Cospedal sobre los escraches y así reporteó Telemadrid sobre el uso ‘perverso’de la terminología y la Normalización Lingüística en Cataluña.

Hablan de ‘los nacionalistas’ ¿ustedes no lo son? ¿O es que son ustedes los únicos que tienen la patente para serlo? Y si fuera así ¿Cuál es el Dios que se la ha dado? ¿Por ese que llaman Constitución como si fuera un código penal más que una carta de derechos tal tablas de la ley entregadas a Moisés? Claro! Pocos recuerdan que se redacto y votó bajo ‘seguimiento militar’ después de 40 años de dictadura y mínima cultura política.

Luego no se llamen a engaño, el proceso independentista catalán no es por simple nacionalismo, es por hastío de muy diversa índole, pero principalmente por lo contrario, es decir, es un independentismo contra-nacionalista, contra el de ustedes que todo lo quieren ‘españolizar’, pero la noción que ustedes tienen de España y que creen que no puede haber otra.

Miren, ustedes han sido votados por una gran población que comparten su misma idea de España, desde Cataluña sabemos que el PSOE también la tiene aunque algo matizada; pero no paran de usar Cataluña para ganarse votos fuera de ella. Saben que eso vende y, al mismo tiempo que fomentan esa idea de España, también recogen el sentir general. Muchos en Cataluña estamos hartos de ser moneda de cambio, vemos que no hay remedio y no queremos más confrontación. Entendemos que la mayoría de España quiere ser homogénea y tiene derecho democrático a serlo como todo país soberano. Así, del mismo modo, Cataluña tiene derecho a su misma soberanía y a decidir cómo quiere ser. Será la mejor manera de comprendernos mutuamente.

Espero y deseo una Cataluña fuera de este tipos de conflictos que la frenan, y cree que también frena a España. Una Cataluña cooperativa con sus vecinos, con los que comparte historia y familias. Pero que se independiza para no copiar los patrones homogeneizantes de España. Quiero una Cataluña plurinacional compartiendo el mismo espacio, multilingüe, multicultural enfocada al futuro de un mundo global.

Nos urge la independencia, porque a cada paso nos van recortando más por el solo hecho de ser Cataluña. Ahora nos quedamos con 5.000.000 € menos para educación porqué no se va a poder cumplir esta ley. Euskadi tampoco cumplirá, pero como ellos tienen el Concierto Económico (Eso que aquí decimos Pacto Fiscal que nos deniegan) ellos recogen los impuestos, y ellos los que se lo restarán a España cuando quiera amenazarlos. Eso lo saben Werts y Rajoys, por lo que queda claro que es una ley hecha exclusivamente contra Cataluña.

NO NACIONALISTA

Las naciones no han sido nunca estáticas, se han movido, han muerto, han renacido, surgido de nuevas, transformadas por las ideas, modificadas por la economía. Las fronteras se crean para delimitar la actuación de una administración, generalmente por razones económicas pero, cierto, también por adscripción cultural. Pero estamos hablando aun de la sociedad prelectrónica, donde la menor población, las distancias y las lentas comunicaciones hacía precisar de esos límites. Y estos límites nos hacía identificarnos entre los de dentro de ellos, creábamos nuestro mundo.

Hoy avanzamos hacia la globalización con rápidos desplazamientos y comunicaciones instantáneas. Las lenguas antes se separaban las unas de las otras por la falta de contacto entre sus hablantes, como ocurrió con el Latín. Hoy, con televisión, satélites e Internet no seria de extrañar una implosión en algún centenar de años hacia menos lenguas o una sola.

No sabemos que pasará, si una sola lengua suma de superpuestas de las otras que desparecerán, o todos sabremos esa para comunicarnos mundialmente y conservaremos una de materna. No sabemos si ocurrirá lo mismo con las identidades nacionales, ¿Acabaremos con una sola en todo el mundo? ¿La que domine económicamente? ¿Hablaremos todos chino por impráctica que sea su escritura?

Si vamos de superponer nuestra identidad nacional a la evolución de la humanidad, nos podemos encontrar que la que perviva y que estemos obligados a asumir todos, sea la que domine militar o económicamente en lugar de adoptar mundialmente una lengua, una cultura, unos valores que sean prácticos, útiles y abiertos a nuevos horizontes.

Confieso que me siento nacional catalán, que mi idioma preferente es el catalán, (envidio a rabiar a los políglotas). Confieso que me ilusionaría una “Catalunya lliure” con todo su esplendor identitario. Confieso que me sale casi del Alma. Pero mi superior amor a la humanidad, mi corazón más profundo y mi visión de futuro me hace creer en otro mundo más heterogéneo y menos estático. Cualquier visión nacionalista es estática.

Joder! Estamos ya en la conquista de Marte! ¿Quién no ha oído aun del proyecto de una empresa holandesa que solicita voluntarios para enviar a Marte a dos parejas sin billete de vuelta? Planean enviar 2 parejas más cada 2 años. ¿Serán holandeses? No, la solicitud la han hecho internacional. ¿Se independizará Marte en el futuro? ¿La administrará una organización internacional como la Antártida? ¿Será propiedad feudal de una empresa? ¿Se creará una cultura propia? ¿Qué idioma hablarán?¿Holandés porqué lo es la empresa? ¿Inglés por ser ya el idioma franco?

La cultura va con nosotros, con cada uno. Yo seré catalán allá donde vaya, sea el rincón de la tierra o agujero blanco del universo que sea. Seguro que me adaptaré a la cultura predominante del nuevo entorno bañándome de nuevas aportaciones a mi idea de mundo. Y no tengo duda, si encuentro una mejor, me cambio; pero prefiero sumar lo más bueno de todas. Me va la vida material como mi riqueza interior y mi amor a la humanidad.

Por todo esto me defino NO NACIONALISTA, que no quiere decir antinacionalista. Una cosa es tener sentimiento nacional y otra que creamos que deba ser eterno. El sentimiento nacional lo tenemos aunque no queramos ni lo creamos. Es nuestro primer software al nacer, nuestro código fuente con el que asimilamos todo lo que nos viene después en la vida, y que adquiere sensación de realidad porqué lo compartimos con otros que también tienen ese mismo código, es nuestro software de protocolos de relación con los demás. Es un mal menor, tengo sentimiento nacional porqué alguno he de tener, porqué necesito un código para empezar, pero nunca me dará la completa visión de la existencia. Es el principio, nunca ha de ser un final en sí mismo.

Pero soy independentista, porqué el mundo aun sigue siendo nacionalista, estatalista y territorialista. Solo eres escuchado si tienes un territorio con una bandera hincada.

Me preguntareis: ¿Y porqué no dentro de España? Seguirá en otra entrada.